Había una vez...

Había una vez una pequeña princesita llamada Mirimë, la cual creía en el amor eterno y a la cual le encantaba volar por entre las nubes y llegar hasta las estrellas.

lunes, 9 de enero de 2012

Tonta

Puxa mi cabeza, se dedica a pensar tonteras, el problema es que se las traspasa a mi corazón y colapso. Creo que tendré que cortar la comunicación entre ellos, porque una cosa es imaginar y otra es sentir.

En otro tema: Estoy tan confundida, ayer recordaba todas las cosas lindas, y creo que extrañaré tener a alguien que me acompañe en todas, y que no me haga sentir sola. Me hubiese gustado eso si, que durante la época de clases hubiésemos echo más cosas que sólo estudiar juntos, quizás no se hubiera muerto el amor, al menos el mío. Me siento tan mala persona por no sentir lo mismo que antes, es como si no valorara todo lo que pasamos juntos, pero de verdad que lo agradezco mucho, mi vida no sería la misma si no hubiese estado con él todo el tiempo que estuve. Me gustaría contarle lo que hay en mi cabeza ahora, pero no creo que sea bueno porque no sé cuan cierto es que él entienda todo y me aconseje como un amigo, aunque a veces pienso que en el caso contrario yo sí lo escucharía. Somos tan extraños, quizás siempre fuimos más amigos que pololos y es tan grande el cariño que nos tenemos, que no me imagino no contar con él.

Y otro tema más: Quiero vacaciones!, aunque aún no sé que hacer con ellas :P, estaba pensando en salir a correr entre 2 y 3 horas diarias y hacer ejercicios cada día; si me levanto a las 6 debería estar como a las 10 ó 11 lista, por lo cual me quedaría la tarde para hacer otras cosas. Podría salir a vender algunas cositas para la once, o resignarme a no tener dinero y dedicarme a leer todos los libros que quiero leer (releer en verdad). Otra cosa que se me ocurrió, es salir sola a algún lugar lindo de Chile que no conozca, o que sí conozca como Pucón que tiene un agua exquisita, pero como que me da miedo salir sola, entonces me reto a mi misma y me digo que ya estoy grande y que no puedo estar dependiendo del resto para salir; también podría decirle al Ale que me acompañe, pero en realidad quiero aprender a no depender de él, eso ya no corresponde.

Y por último retomemos la idea original. Debo dejar de pensar idioteces, así que cerebro: el corazón no tiene idea de nada, es puro sentimiento, así que no lo pesques, debo llevarlo a examinar supongo. Y corazón: no agarrí papa po', si una idea es una idea no más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario