Había una vez...

Había una vez una pequeña princesita llamada Mirimë, la cual creía en el amor eterno y a la cual le encantaba volar por entre las nubes y llegar hasta las estrellas.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Amiga

Si vuelvo a escuchar esa palabra, le saco los ojos >.<.
Puxa, cuando no hablo con él, pienso en que quizás pueda llegar a gustarle, pero luego chateamos y me doy cuenta que no, porque finalmente sólo soy su amiga, y el siempre me habla muy amistosamente (yu juu! ¬¬).
Creo que saldré con el próximo chico que se interese en mi, sólo para despejar mi mente y sacarme de la cabeza a ese ser que no se fijará nunca en mi.
Por otro lado, mi ex es muy insistente, pero finalmente igual no quiere nada conmigo, vendríamos a ser una especie de amigos con ventaja, pero yo no quiero eso. Sin embargo, siento que de todas maneras le debo algo, porque se porta demasiado bien conmigo, se preocupa mucho por mi y yo no sé de qué manera devolverle la mano para no sentirme en deuda con él. 
Eso, quería desahogarme, pero no escribiré garabatos ni nada, sólo quiero decir para finalizar, que creo que yo podría ser una buena pareja para él, porque creo que tengo bastante paciencia para todas sus bromas y para todo lo distraído que es, creo que tenemos intereses en común para poder salir y hacer cosas entretenidas y creo que tengo bastante capacidad para escuchar, porque él habla bastante. Y bueno, si él no es capaz de ver nada de eso, creo que tampoco merece estar conmigo, porque yo creo ser una buena persona y merecer estar con alguien que me quiera y que se preocupe por mi.

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